EN LA TERRAZA DEL BAR
¡Qué bien se lo pasa la gente
siempre en la terraza del bar
y a dos metros, la soledad
hambrienta de un indigente!
¡Qué insensibilidad muestran
riendo, comiendo y bebiendo
los que en las sillas se sientan
delante suya...! ¡Qué tremendo!
Ahí los tienes, a sus anchas,
con sus corazones de piedra,
más que personas garrapatas
con la cruel frialdad por bandera.
¡Qué bien se lo pasa la gente
siempre en la terraza del bar
y a dos metros, la soledad
hambrienta de un indigente!
¡Qué insensibilidad muestran
riendo, comiendo y bebiendo
los que en las sillas se sientan
delante suya...! ¡Qué tremendo!
Ahí los tienes, a sus anchas,
con sus corazones de piedra,
más que personas garrapatas
con la cruel frialdad por bandera.
Autor: JOSÉ RUIZ