CUIDADO CON LOS AVISPONES
No se confíe, caballero.
Usted los ve pasar tan tranquilos
pero como se descuide
son capaces de amargarle la vida.
No se fíe de su color llamativo.
Observe sus cabezones.
Cuando vayan a por usted
no atenderán a razones.
Solo sirven sus decisiones.
No llore. No se conmueven.
No grite. Acudirán más
y se meterá en un gran lío.
Busque siempre ayuda.
Póngase a salvo lo antes posible.
Huya de su terreno favorable.
Mantenga, prudente, la distancia.
Que su violencia no le hunda.
Vuelan pero no son invencibles.
Autor: JOSÉ RUIZ
Hola José.
ResponderEliminarTus letras podría relacionarlas con otros violentos, peligrosos y destructivos seres.
Con los altos poderes o los bajos instintos.
Muy bien escrito, un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar